INNOVARTE — Periódico Mural
Jorge Zavala y Moisés Galindo
“Cuando participas proactivamente en la solución, tienes el control de lo que tienes a tu alcance”.
Moisés Galindo
Cada día te enfrentas a problemas que cuando quieres dar una solución te das cuenta de que el problema es más grande y mientras más conoces de éste, más crece.
Lo que provoca un efecto inverso en tener la motivación para resolverlo, ya que parece que al conocer más del problema, éste crece y se necesita que más personas participen para resolverlo.
Por supuesto, personas con un nivel más alto, que investiguen y colaboren con su creatividad. Mientras más crece el problema, hay quienes llegan a la conclusión de que la solución está en manos de Dios, considerando que la única solución es una nueva versión del planeta.
¡Gulp!, Jorge de qué estás hablando ahora. Esta diatriba de ideas y palabras desconectadas parecen sin sentido; tras escuchar Moisés, él cree que son una serie de disparates.
Lo que le da sentido a estas expresiones de Jorge es el tema en referencia relacionado con el problema que se tiene en el agua en tu colonia, tu ciudad, tu estado, tu país y en todo el mundo.
Quizás tú o alguna persona cercana a ti reflexiona así tras abrir la llave del agua de tu casa, porque el agua está turbia y sucia lo que es un riesgo para la salud de todos.
Dependiendo del municipio, metrópoli, estado o país, el problema del agua le corresponde a algunas entidades públicas, que son autónomas. Esa independencia que parecería una ventaja, fácilmente se convierte en una desventaja que provoca cierta incapacidad para gestionar.
Al tema se le tiene que agregar que hay políticas públicas que les impactan desde los propios gobiernos estatales y los organismos nacionales que gestionan las cuencas y administran los recursos hídricos del país.
Con la llegada de más participantes, el problema sigue creciendo y Jorge pregunta: ¿Qué puede hacer un simple ciudadano desde su localidad para contribuir a la solución de éste?
Si el problema es derivado por una tubería rota que lleva el agua hasta su casa, habrá que repararla; el problema viene de recibir las aguas contaminadas o que falla la planta de potabilizadora. Cada uno de estos problemas están fuera del alcance y visibilidad para que un ciudadano pueda resolverlo.
El ecosistema del agua es inmenso, en esa misma proporción son sus problemas; por ello cuando preguntamos si esta situación ocurre en otras partes del mundo, nos lleva a diagnosticar que los problemas del agua suceden globalmente.
Cada día se tiene menos disponibilidad de agua para consumo humano, que además se comparte con la agricultura para cultivar los alimentos que necesitamos.
En fin, el agua es un elemento esencial básico para la vida, nadie puede sobrevivir sin este líquido vital.
Esa diatriba con que iniciamos la conversación, lo único que te dice es que tienes dos opciones: Esperar un milagro para que la vida siga existiendo o encontrar cómo regresar a lo más básico; para que cada persona en lo individual pueda aportar su granito de arena para seguir viviendo.
Tanto cuidando el agua de manera personal, como haciendo todo lo posible para reciclarla, usando el mínimo, solo la suficiente para que cada ser vivo que la necesite tenga acceso a ella.
¿Será necesario llegar a este extremo de tener nuestra agua personal para vivir o tendremos como seres humanos tener la capacidad para reinventar la forma de organizarnos, donde todos en colaboración tengamos el cuidado de este mundo?
Llegar a un extremo así, suena imposible; sin embargo, si sigues sin hacer nada ante estos graves problemas que tienes será imposible vivir en este planeta.
Este juego de palabras puede que ser difícil de entender, sé que tienes claro que hoy más que nunca necesitas pensar fuera de la caja y darte cuenta de que estás en un mundo que necesita de todos para que con tu ayuda pueda sobrevivir.
Una realidad que te demanda tener la habilidad para hacer los cambios necesarios, para que transformemos tu entorno en ese lugar maravilloso que sabemos que existe.
Toma el tiempo necesario para InnovArte y transformarte en lo que se necesita para que disfrutemos tu mundo por muchos años más. Convierte ese reto gigante en un reto pequeño, para que si todos aportan su granito de arena logren, en conjunto, un gran resultado.
Los Tips
- Los problemas grandes, más que requerir de soluciones grandes, necesitan una infinidad de pequeñas soluciones que al acumularse en el espacio y el tiempo podrán tener un gran impacto.
- Haz posible lo imposible, evita convertir en un imposible todo lo que es posible.
- Cada pequeña acción te permite avanzar y te acerca a la meta deseada.
Jorge Zavala es mentor en innovación en Silicon Valley.
Moisés Galindo es consultor en retail.
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