INNOVARTE — Periódico Mural
Jorge Zavala y Moisés Galindo
“Aprender es un acto cotidiano. Razonar si lo que aprendimos es valioso y correcto es un hábito fortuito“. — Jorge Zavala
Qué sucede cuando algunos amigos colaboraron en una etapa de su vida en la misma empresa, después cada quien toma su propio camino y un día se encuentran que son competidores en la misma industria.
Cada quien labora ahora en una empresa propia o la de un tercero, donde se enfrentarán como competidores, más adelante en su vida cada uno volverá a cambiar de dirección y se reencontrarán como al principio con ese amigo con quien nuevamente coinciden en su camino.
En alguna temporada fuiste el aprendiz del grupo en que colaborabas, tu inquietud te llevó a desarrollarte profesionalmente y convertirte en un experto en un tema.
Así, un día te convertiste en el líder del equipo de trabajo, con la responsabilidad de tomar decisiones, de conciliar intereses y de abrir camino hasta llegar a terminar la encomienda asignada.
En este largo camino aprendiste a ser el líder, a compartir tus conocimientos y recibir el reconocimiento de tu equipo de trabajo.
En el camino decidiste ser discreto y humilde; apoyar a tu gente y saber tratarles de forma amable y admirable.
Así apoyarás a cada colaborador a tu alrededor a acompañarle hasta alcanzar su futuro.
Ya sea colaborando contigo, en otros momentos pidiendo tu opinión para tomar las mejores decisiones y en otras ocasiones haciéndoles abruptamente bajo sus propios ideas y principios, sin importar que la decisión fuese poco amable para quienes le rodean.
La vida es una sucesión infinita de reflexiones, decisiones y de acciones; que en algunos momentos podrás tener contento a tu gente y en otros experimentarás reacciones complejas.
Lo más intenso de la vida surge en esos momentos tan importantes, que sucedieron cuando tomaste decisiones difíciles que te enfrentaron a tu equipo, quizá en algunas de estas ocasiones tuviste un gran fracaso con las personas cercanas, sin embargo, tomaste la decisión correcta.
Es el momento en que tienes que entender que ser líder, al frente de una organización tendrás múltiples responsabilidades y retos. Debes de ser firme para tomar la decisión correcta, sin importar que tengas rechazos.
Una buena decisión pocas veces se mide en los siguientes minutos, más bien toma tiempo ver el resultado; en el caso de la innovación transcurrirán meses o incluso años para ver su valor.
Imagina que tienes una situación complicada, las decisiones fueron incorrectas y tiempo después se evalúa y descubres que la decisión fue incorrecta.
Puede que hasta la empresa quiebre o viva un problema mayor un año después de la decisión y reconocer que la decisión fue inadecuada, y se deben de tomar acciones para corregir el rumbo. Y aún mas grave, cuando ya es imposible corregir el rumbo y tomar la decisión fatal de cerrar la empresa.
Ahora imagina la complejidad en el tema educativo, seleccionar una carrera incorrecta. De diseñar un programa académico que produjo estudiantes sin las habilidades que se requieren y se tiene que cerrar anticipadamente la carrera.
Cuando tomas la decisión técnica de cómo diseñar un producto sin éxito en el mercado. O en el terreno político armas programas que en lugar de ayudar a la población, les crea confort y vicios difíciles de erradicar.
Toda decisión tiene consecuencias, hay que distinguir que se toman decisiones sin malas intenciones, sino de que las condiciones e hipótesis que se asumieron fueron incorrectas, y que el camino que se siguió fue inadecuado y sin capacidad para detectar estos problemas a tiempo.
Quizá vives bajo condiciones y realidades en tu entorno que revelan que estas decisiones son incorrectas. Éste es el momento de descubrirlas, ponerlas en la mesa, cuestionarlas y validarlas para tomar las decisiones que resuelvan de fondo la situación.
Sin importa quien las tomó, si fue posible detectarse y corregirse es momento de actuar independientemente a su historia, corregirlas es importante, porque encaminará tu vida a una nueva era de crecimiento y prosperidad.
Sin importar cuántos fracasos vivirás, toda decisión en el futuro será una fuente de críticas o de reconocimientos en el futuro.
Tomar la decisión de actuar y enmendar el rumbo es importante. Considera que algunas carecerán del éxito esperado, por ello este es el momento de afilar tu capacidad de InnovArte para llevar la realidad a un mundo mejor.
Los Tips
- Las decisiones buenas o malas se evalúan tiempo después; cuando los resultados presentan las evidencias para reconocer o juzgar el tipo de resultados.
- En la experiencia de lo que ahora tus amigos son tus competidores, es un escenario para evaluar lo que hiciste bien o mal en un momento de tu historia.
- Tiempo es el ingrediente que te ayuda a ver lo que ocurrió históricamente: el resultado y las condiciones se quedarán en tu memoria y así podrás evaluar el resultado.
Jorge Zavala es mentor en innovación en Silicon Valley.
Moisés Galindo es consultor en retail.
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